Mi nombre es Aidé, tengo 39 años de edad, soy médico. Hace aproximadamente 6 meses busque ayuda psicológica con Ross, debido a una serie de eventos que empezaron a presentarse en mi vida, a los cuales no les podía dar explicación. Emocionalmente estaba destrozada, ya no tenía fuerzas físicas para seguir, una enfermedad inmunológica me empezó a deteriorar, empezó afectar la relación con mi esposo. Sentía tristeza, impotencia, dolor, incertidumbre, miedo angustia, cómo mecanismo de defensa la transforme en histeria y soberbia.

Todo empezó a partir de que mi abuelo falleció y me heredó su casa. Yo siempre estuve a su lado, él siempre me quiso mucho, me cuido y procuro.

Él enfermo de insuficiencia renal y decidió después de 5 años de estar en tratamiento y muchas complicaciones ya no continuar tratamiento en el hospital , me pidió que lo llevará a su casa a morir , así que él y yo pasamos solos los últimos 4 días y medio de su agonía , este proceso fue muy doloroso y traumático para ambos , sufrió de lo que médicamente conocemos como encefalopatía urémica , yo conocía el término y sabía que era parte de la enfermedad que el padecía sin embargo, durante esos días el ambiente era tenebroso , parecía que las paredes se recorrían y se hacían pequeña la habitación , se percibían energías que me provocaban miedo hasta el punto que pensé que algo malo me iba a pasar ; él parecía estar poseído tenía periodos de agitación psicomotriz y hablaba con familiares que ya habían muerto y según el peleaba contra fuerzas las cuales yo no comprendía.

Yo siempre creí estar relacionada con la muerte y entenderla, pues en mi trabajo esto es algo muy habitual. Por lo que traté de borrar está vivencia de mi mente por muchos años, pues imaginé que nadie me iba a creer lo que viví, percibí y sentí.

Decidí demoler la casa de mi abuelo por cuestiones de seguridad estructural pues fue afectada por el sismo de 2017 , al demolerla tuve una sensación de que la luz llegó nuevamente al lugar , estuvo por muchos años así, hasta que decide volverla a construir , sin embargo todo empezó a marchar mal , parecía que nada se podía lograr , nada fluía, desde los trámites para la construcción , pérdidas económicas , intento de invasión , puse incluso en riesgo mi vida , sentía que me desmoronaba, no podía entender porque estos eventos sucedían .

Así que Ross durante mis consultas retomo este tema y lo empezamos a trabajar, jamás me sentí tan liberada de contarlo, ella me recomendó algunos libros e inscribirme a su curso de "Vida después de la muerte ". Gracias a este curso y a su apoyo comprendo realmente ahora que es la muerte.

Toda mi vida me deje guiar por mis conocimientos adquiridos en libros, por lo que solo podía ver y tocar.

Este curso habla de que es la muerte, nos explica que es un cuerpo físico, el eterico-vital , emocional y el mental concreto, nos habla sobre que son las vidas pasadas, las dimensiones, el hilo de plata, como es que muchas personas no pueden ascender por qué tienen apegos terrenales y sobre cómo nos afecta emocionalmente la muerte de un ser querido. Este curso me abrió la mente, le pude dar explicación a todo lo que me sucedía y me ayudó a liberarme de sentimientos que me dañaban.

Ahora estoy en el proceso de cerrar este ciclo de mi vida, sin apegos, si miedos, de manera consciente. Mi vida de pareja parece marchar mejor, tengo más estabilidad emocional, me ha ayudado a tomar mejores decisiones. Empiezo a vibrar alto y a traer cosas buenas a mi vida. Espero que les sirva a ustedes este curso como lo hizo conmigo.

Y recuerden que siempre hay que buscar ayuda de un profesionista, la salud mental debe ser una de nuestras prioridades, al igual que la física.

Dra. Aidé

Desde muy joven pensar en la muerte fue llenarme de incertidumbre, de miedo, de angustia; carecía de la más mínima información y la explicación religiosa solo me originaba más desasosiego.

Con el apoyo de Ross y gracias al curso de "VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE" mi perspectiva ha cambiado enormemente, pude sobrellevar el fallecimiento de mi padre hace 2 años de una manera muy diferente a como lo imaginaba porque ahora soy consciente de que nuestro paso por cada vida que vivimos solo tiene como meta que nuestra alma evolucione hacia el más alto fin.

Silvia Cisneros

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